me encontraba en esa noche de diciembre
pero todo cambió de repente
la oscura noche se volvió gélida
con suaves brisas y una pálida luna
la cercanía de una mano
interrumpió mi concentración
pues tomó la mía
y la asomó a un corazón
ese ser angelical
tomó un papel de despedida
se acercó a mí
como nunca antes
me envolvió en un abrazo
pedía cariño y atención
ese instante conmovió mi alma
reubicó mi interior
lágrimas nacieron en mis ojos
no pudiéndolo evitar
gracias ángel mío
por estar aun allí
por abrigarme con tus alas
y conmover mi vida con la inocencia
innata en ti
disculpa todos mis afanes
que a veces me alejan de ti
mas tú te encargas de recordarme
que hay momentos como este
para compartir
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